Residencia en la tierra marca un límite en la obra poética de Pablo Neruda y en la poesía en lengua española en general. Nunca hasta su aparición se había llegado en nuestro idioma tan lejos en el trance de cargar de sentido a las palabras. Obra extraña, a la vez inaugural y terminal, cruzada de imágenes de material sensualidad, profundamente melancólica, este libro parece aún hoy día conservar un cifrado secreto sobre nuestra existencia.