A más de sesenta años de su suicidio, Pierre Drieu la Rochelle sigue ejerciendo una atracción fuerte e incómoda, en la que se baten su grandeza intelectual y su abyección ideológica de “hombre
equivocado”.

Sus contradicciones y ambigüedades configuran una de las personalidades más complejas de la literatura contemporánea, poniendo su vida y su pensamiento en una tensión constante entre la egolatría y el autodesprecio, el orgullo y la culpa, la misantropía y la mundanidad burguesa: de un extremo a otro, sin medias tintas, su nombre es un pez resbaloso e inasible, un caso único, “el caso Drieu la Rochelle”, como dijera Victoria Ocampo.

Este pequeño y raro libro, compuesto por seis piezas breves de distintas proveniencias, abre la intimidad del controvertido autor, cuyas adhesiones al fascismo y al colaboracionismo francés, así como sus opiniones misóginas y otras “incorrecciones”, lo situaron, como a Céline, en el paredón intelectual de su tiempo, acaso como un broche final para el destino trágico y desgarrado que sacudió su existencia desde su más temprana niñez.

PIERRE DRIEU LA ROCHELLE nació en París en 1893. Durante la Primera Guerra Mundial participó en los combates de Verdún y Charleroi, donde fue herido tres veces. Amigo de juventud de André Malraux y Louis Aragon, en los años veinte se acercó al movimiento surrealista. Obsesionado por la descomposición de la sociedad y la decadencia de la burguesía (de la que provenía), en la década siguiente se declaró socialista y fascista. En medio de la ocupación de Francia por las tropas alemanas fue nombrado secretario de redacción de la prestigiosa Nouvelle Revue Française (NRF), una de las publicaciones más importantes de la vida intelectual francesa del siglo XX. A partir de 1943, presintiendo la derrota de los regímenes totalitarios que encarnaban, para él, la salvación de Europa, centró su interés en la historia de las religiones. Tras la liberación de París, se negó a partir al exilio. Se suicidó el 15 de marzo de 1945, luego de enterarse de que se había promulgado una orden de detención en su contra. Entre sus libros destacan Queja contra lo desconocido, Una mujer en la ventana, Gilles y El hombre a caballo. En 1992, la publicación de la versión íntegra de su Diario causó gran revuelo en Francia.