A fines de julio de 1851, Sophia Hawthorne viaja con sus dos hijas a Boston y deja a Julian, de entonces cinco años, en la casa familiar de Lenox, Massachusetts, al cuidado de su padre. Los días que Hawthorne pasa con su hijo se convierten en un material de escritura luminoso que da lugar a este libro peculiar, a medio camino entre un diario de apuntes, una larga carta a la madre ausente y una reflexión vívida y atemporal sobre la fugaz, y a veces agotadora, infancia de los hijos.

«Hacen falta, qué duda cabe, más conversaciones, más discusiones complejas, hermosas y feroces que movilicen nuestras formas de criar y de amar, nuestras ideas de familia y de masculinidad, nuestro sentido del arraigo, nuestras formas de habitar el mundo. Por eso se agradece la existencia de un libro como este. En las cavilaciones de un padre atípico de mediados del siglo XIX, de pronto encontramos, inesperadamente, más sustancia y más futuro que en muchos retratos contemporáneos de la paternidad».

Alejandro Zambra

NATHANIEL HAWTHORNE (Salem, Massachusetts, 1804-Plymouth, New Hampshire, 1864) fue un importante narrador norteamericano del siglo XIX, célebre por sus novelas y relatos breves, entre los que destacan La letra escarlata y «Wakefield». En 1850 se muda a Lenox, Massachusetts, donde traba amistad con Herman Melville, incluso, este último, le dedicó su libro más conocido, Moby Dick. En 1852 escribió la biografía de Frankling
Pierce, quien llegaría a ser presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, el cual lo recompensó con el cargo de cónsul en Liverpool, Inglaterra, que mantuvo hasta 1857. Durante sus últimos años, Hawthorne, se dedicó por completo a escribir, pero no logró concretar ninguno de sus planes para una nueva novela. Murió mientras dormía en un viaje con su amigo Pierce.