«Pero existe la historia de Paulina, la de Marcelo y la mía. Los tres nos vimos atrapados por hechos contrarios a nuestra voluntad…» leemos al comienzo de este libro, donde Max, su protagonista, nos introduce en los entresijos de un inusual conflicto amoroso. Este se adentrará en su propia conciencia y será el eje de la tensión en la que oscilan los personajes. Entre silencios e imágenes veladas, cargadas de ominosa sensualidad, el relato de ese deseo contenido envuelve al lector, lo involucra en una atmósfera extraña. Como en un eterno domingo donde belleza y angustia juegan a la par.
Celebrada durante décadas por la crítica, Toda la luz del mediodía posee una ambigüedad exquisitamente lograda. Al mismo tiempo, es la primera novela de su autor, Mauricio Wacquez, una de las voces ineludibles para entender la literatura chilena del siglo XX. Los numerosos méritos de esta obra —como la transgresión de su temática y la elegante precisión de su prosa— se conservan intactos luego de sesenta años de su publicación.
«Sin duda, el autor maduro de Frente a un hombre armado ya se anuncia aquí, mediante las múltiples formas como consigue que la luz se filtre, la descripción pictórica y psicológica de los paisajes, y esas reflexiones polivalentes sobre el difícil arte de amar y sobrevivir».
PABLO SIMONETTI (DEL PRÓLOGO)
MAURICIO WACQUEZ (1939-2000). Nacido en Cunaco, Colchagua, e hijo de un enólogo francés, desde niño cultivó una vasta formación literaria durante períodos de convalecencia obligados por problemas de salud. Estudió Filosofía en la Universidad de Chile, en La Sorbona —donde se doctoró— y en La Habana. Publicó Cinco y una ficciones (1963), Toda la luz del mediodía (1965, aquí reeditada) y Excesos (1971), antes de radicarse definitivamente en España, donde residió hasta su muerte. En esos años desarrolló una destacada labor como traductor, editor y escritor, ampliando su obra con títulos como Paréntesis (1975), Frente a un hombre armado (1981) y Epifanía de una sombra (2000), primer volumen póstumo de una trilogía autobiográfica inconclusa, merecedora del Premio Municipal de Literatura de Santiago. Aunque su obra tuvo en Chile una circulación limitada, fue reconocida desde sus inicios por su originalidad e importancia. Cabe mencionar, también, un estudio que dedicó a la figura de Sartre y la publicación póstuma de sus ensayos, reunidos en Hallazgos y desarraigos (Ediciones UDP, 2004).