Armando Uribe abandonó la común vía introspectiva que, como señaló La Rochefoucauld, y refrendó el psicoanálisis, tiende apenas a hinchar la egolatría; exploró sus principales temas no en las opiniones de su alma, sino en lo que el poeta brasileño João Cabral llamó “investigación de la materialidad de las palabras”; procuró esas diversas afinidades y repulsiones inherentes al lenguaje; buscó, más que la expresión de un sentido, que sus poemas quedasen físicamente entrelazados. Su método fue una máquina obsesa y libertaria.
Los poemas reunidos en A despecho constituyen una selección de textos inéditos por el hijo del poeta, Pedro Uribe E., a partir de cuadernos escritos entre 2008 y 2010.
ARMANDO URIBE ARCE (1933-2020), recibió el Premio Nacional de Literatura en 2004. En su numerosa obra poética destacan los libros Transeúnte pálido (1954); El engañoso laúd (1956); No hay lugar (1971); Por ser vos quien sois (1989); Odio lo que odio, rabio como rabio (1998); Las críticas de Chile (1999); A peor vida (2000); Verso bruto (2002); Cabeza de vaca (2003) y Ya no doy más, prosaicas que me amáis (Ed. UDP, 2012). Su poesía ha sido antologada en El viejo laurel (2004); Te amo y te odio. Poesía erótica (Ed. UDP, 2005) y Antología errante (2017). Entre sus también numerosos ensayos destacan Pound (1963) y Léautaud y el otro (1966), reunidos en el volumen Pound y Léautaud (Ed. UDP, 2009). En 2002 publicó el libro autobiográfico Memorias para Cecilia y Vida viuda en 2018.