En estos brillantes ensayos, escritos en los años sesenta, Armando Uribe proyecta su atención hacia dos escritores muy distintos entre sí – Pound y Léautaud–, que a la larga conformarían una figura en el trasfondo de su propia personalidad literaria. Representando dos modelos arquetípicos de escritor: Pound juega a las escondidas en un parcial anonimato y Léautaud pretende incidir en la lengua y por lo tanto en el pensamiento de su siglo.
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